24/6/08

PROCESAMIENTO CEREBRAL DEL HABLA, EN HUMANOS Y RATAS

Usted quizás sí pueda escuchar la diferencia, pero para muchos niños y adultos, estas palabras que está leyendo suenan exactamente iguales. El problema en tales casos no es que no puedan escuchar los sonidos. El problema es que no pueden diferenciarlos.

Uno de cada 20 niños en el jardín de infancia tiene dificultades, no relacionadas con la audición ni con problemas en sus oídos, para comprender la expresión oral. La razón es que la discriminación del lenguaje se produce en el cerebro y no en los oídos. ¿Cómo procesa el cerebro los sonidos del habla? Muy poco se sabía de tal tema hasta ahora.

Michael Kilgard es un neurocientífico de la Escuela de Ciencias Cerebrales y Conductuales de la Universidad de Texas en Dallas. Su laboratorio es uno de los pocos en el mundo que estudia cómo las neuronas procesan de forma individual los estímulos del lenguaje. Él y su colaboradora, Crystal Engineer, han llevado a cabo un estudio para aportar las primeras descripciones sobre cómo los sonidos del lenguaje son procesados por las neuronas en el cerebro.

Ahora que los científicos han conseguido abrir la puerta que lleva al conocimiento del mecanismo responsable de este problema tan importante, podrían llegar a comprender las bases neurológicas de muchos trastornos del procesamiento del habla, y usar dicha información para desarrollar nuevos tratamientos.

Ésta es una investigación vanguardista por varias razones. En los estudios previos se utilizó una voz sintética y se analizaron sólo las respuestas ante unas pocas palabras. Engineer y Kilgard fueron mucho más allá. Pusieron a prueba todos los sonidos básicos del idioma inglés utilizando una voz humana. Los microelectrodos insertados en la corteza auditiva de ratas les permitieron captar los patrones de la actividad neurológica generada por cada elemento fonético con una precisión increíble.

Las grabaciones demostraron que, al contrario de lo que se había creído con anterioridad, lo importante no es la cantidad de neuronas que se activan para responder ante un sonido del habla, sino qué neuronas se activan, y exactamente cuándo se activan, con una precisión del orden del milisegundo.

Tomando como base los patrones de actividad mostrados en los registros neuronales, Kilgard y Engineer creyeron que podrían predecir la habilidad de las ratas para discriminar los sonidos del habla humana. Supusieron que los sonidos del habla que generan patrones similares de actividad neuronal no serían interpretados como distintos por el cerebro y, por tanto, serían indistinguibles para las ratas. Por el contrario, los sonidos del habla que generan patrones diferentes serían fáciles de distinguir por estos animales.

Para probar su teoría, entrenaron a las ratas para que pulsaran una palanca como respuesta ante determinados sonidos del habla. Aunque las ratas no pueden hablar y ciertamente no dominan ningún idioma humano, el nuevo estudio revela que sí pueden apreciar claramente las diferencias entre la mayoría de los sonidos del habla. El sistema auditivo de las ratas y muchos otros animales es asombrosamente parecido al humano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

existe alguna cita de estos autores¿?Kilgard y Engineer